Del Popular diccionario para caucanohablantes

Cristiano y de izquierdas

* De Gonzalo Revilla para Jornaliando

Es curioso: el binomio “cristiano” y “de izquierdas” siempre precisa de explicaciones, de justificaciones. Eso no pasa con la derecha, que parece tener adquirido el monopolio de la fe. Parece como si a la gente no le entrara en la cabeza que se puede compaginar la opción evangélica con el compromiso político progresista. Y es curioso, porque a mí me ocurre lo contrario: no comprendo como se puede ser cristiano y conservador; seguidor de un tipo que lo dio todo por los demás y defensor al mismo tiempo del status quo, del inmovilismo. Yo no elegí ninguna de las dos cosas: soy cristiano porque alguien acertó a mostrarme al Jesús de las Bienaventuranzas, y soy de izquierdas porque la observación del mundo y de las injusticias exige un posicionamiento de transformación, de cambio personal y estructural. Ambas opciones surgieron a un tiempo, y se complementaron y dimensionaron mutuamente, con una naturalidad aplastante.

Es curioso: al cristiano de izquierdas se le suelen poner por delante todas las contradicciones que, aparentemente, su opción política conlleva. Muchas de ellas de orden moral. Eso no pasa con la derecha, a la que se exime de tener que dar explicaciones sobre las muchas contradicciones que, a mi entender, también comporta. Así se hace incompatible ser creyente con militar en partidos que aceptan el aborto. Y en absoluto parece incompatible la fe con la explotación de los trabajadores o la discriminación en los procesos de enseñanza. Yo no acepto que se me lancen las contradicciones como pedradas, y menos desde dentro: para contradicciones las de la Iglesia. La coherencia es más un búsqueda que un lugar en que habitar: nadie está en condiciones de tirar la primera piedra, así que es preferible bajar la cabeza y trabajar duro con el puñado de convencimiento que cada uno tenga.

Es curioso: parece que entre los partidos de izquierda y los creyentes sólo pudiera darse una relación de permanente sospecha, un marcar las distancias y mantener la tensión. No ocurre lo mismo con la derecha y la fe, que enseguida encuentran muchos lugares comunes, mucha simpatía mutua. De esta manera cuesta sistematizar un pensamiento político de izquierda que incorpore las claves evangélicas. Paradójico, porque la enseñanza del nazareno habla de reparto, de solidaridad, de internacionalismo, de justicia... términos históricamente defendidos por la izquierda.

No es que se pueda ser cristiano y de izquierdas: es que lo segundo es una consecuencia lógica de lo primero. Después viene lo de militar o no en organizaciones o partidos. A mi me parece muy saludable, también sucio y comprometido, claro, pero saludable. La arena política es un espacio de incidencia en la organización del mundo, en la mejora de las relaciones entre las personas y los pueblos, en la búsqueda de un reparto más equitativo de los recursos. Todo eso. Habrá gente que pase de los partidos, que no soporte la hipocresía de las democracias modernas. Vale. Pero en ningún caso el evangelio justifica el mantenerse al margen: sea donde sea, exige una participación en los espacios colectivos, en los centros de poder, en las estructuras. Desde la mediación o desde la presencia, eso son decisiones coyunturales. Pero inevitablemente participando.

Así que nada de justificaciones, nada de explicaciones atropelladas sobre las opciones ideológicas, nada de dobles lenguajes: la figura de Jesús, el Evangelio, conducen de manera bastante inequívoca hacia la izquierda. Construir el Reino es admitir, de antemano, que la edificación social existente debe ser revertida. No me cuesta imaginarme a Jesús cantando la Internacional.

*-Hemos invitado a Gonzalo que nos escriba desde su testimonio y experiencia propia de Cristiano y comprometido con muchas causas que van desde lo local hasta lo global. Desde y con su organización (http://www.dosorillas.org/) agita mentes y conciencias y nos denuncia a cristianos y ciudadanos en general la pasividad, el aburguesamiento y nos muestra que la manera de ser cristiano y hacer crecer un sentido eclesial más auténtico. Gracias por su artículo que desde Jornaliando le pedimos, sabiendo que muchos y muchas de quienes queremos y trabajamos por otro cauca, otra Colombia, otro mundo posible lo hacemos desde la opción por Jesús.-

¿Porqué la salud?

Nuestro lema no es un simple slogan publicitario de campaña política cualquiera. Nuestra campaña se ubica en el ámbito de la salud por la experiencia que venimos viviendo y sobretodo sufriendo los caucanos. No es noticia como se viene fraguando el desmonte de este derecho básico en las poblaciones caucanas.

¿Porque una campaña a la Asamblea desde la Salud? Porque la salud es un bien universal que afecta a todas las dimensiones de la persona y por ello tendría que estar garantizado el Acceso a todos, que todos tengan las oportunidades para alcanzar una vida sana, sin enfermedades y sufrimientos evitables ni esa mortalidad prematura que en nuestros campos y pueblos alcanzan una cuota alta.

Desde la perspectiva de la salud como el estado completo de bienestar físico, mental, espiritual, emocional y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, nuestra oferta como candidatura parte de comprobar que el derecho a la salud no sólo no está garantizado, sino que lo poco que existe, subsiste en condiciones precarias por falta de inversión pública y crecen las políticas de privatización haciendo aún más difícil el acceso a las hombres y mujeres, niños y niñas, ancianas y ancianos del territorio colombiano a una salud integral

Las poblaciones y las personas que viven lejos de los núcleos urbanos (donde existen hospitales o centros de salud) están expuestas a riesgos personales, ambientales y el acceso a una atención básica de asistencia sanitaria sencillamente es casi imposible. Además que cada vez son menos los centros Hospitalarios en las cabeceras municipales. Por eso el mejoramiento en el sector de la salud es mejorar la calidad de vida, el progreso.

Queremos jornaliar por promocionar políticas de salud públicas que inviertan en una cobertura básica pero digna, pero sobre todo al alcance de todos, reivindicamos servicios comunitarios y de derecho público para personas con escasos ingresos, trabajaremos la mejora en la dotación profesional y técnica de los centros y en especial velar para que los fondos destinados a la salud lleguen y cumplan su objetivo de que los ciudadanos y ciudadanas tengan la atención que se merecen.

No nos engañamos ni queremos engañar a los ciudadanos, es una tarea difícil pero nos entusiasma jornaliar. Nuestro trabajo y servicio es de vocación. Detrás de nuestra campaña hay muchas personas con vocación y experiencia en el tema de la salud que desde antes de la campaña política para el 28 de octubre, venimos constatando "in situ" el desmonte de este derecho universal en nuestro Cauca.

Jornaliando por la salud de los Caucanos

Corrupción convierte al Cauca en otro Chocó

La difícil situación del sector hospitalario en el Cauca, es según los organismos de control, consecuencia directa de una mala utilización de los recursos asignados por el Gobierno Nacional. “Muchos recursos se han destinado a programas que no se reflejan en la salud de la gente”, dijo Wilson Narvaez, presidente de Anthoc.
Fotos: Aymer Álvarez | El País
Por malos manejos, en el departamento vecino se habrían perdido más de $20.000 millones, según estimativos de los organismos de control. Contralora Departamental afirma que se han registrado serias irregularidades en el manejo de los recursos de salud y educación. Procuraduría adelanta 251 procesos contra ex funcionarios y actuales servidores. Se han proferido 35 sanciones, tres de ellas contra alcaldes en ejercicio. Radiografía.

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Más de 3.600 colombianos mueren al año por falta de camas en los hospitales de máximo nivel

La Asociación Nacional Sindical de Trabajadores de la Salud y la Protección Social (Anthoc) denunció que en promedio mueren 10 personas diariamente por escasez de camas en los hospitales públicos de tercer y cuarto nivel en el país.

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